Ningún padre de Nueva Jersey quiere enterarse de que su bebé ha sufrido una lesión en el parto. Desafortunadamente, estas situaciones son comunes y ocurren después de un error durante el trabajo de parto o el parto. Si presenta una demanda por negligencia médica, querrá saber qué esperar.
Lesiones comunes al nacer
Lesiones de nacimiento puede ocurrir cuando la madre tiene un parto difícil y el bebé tiene problemas para desplazarse por el canal del parto. A menudo, cuando se priva al bebé de oxígeno o cuando sufre lesiones físicas debido al uso de dispositivos de asistencia como fórceps, se trata de una situación de negligencia médica.
Algunas lesiones son frecuentes durante el parto, como las del plexo braquial, la parálisis cerebral, la parálisis de Erb, la distocia de hombros y la hipoxia. Otras lesiones, como el cefalohematoma, no son graves y pueden resolverse por sí solas en un periodo de semanas a meses.
Lamentablemente, algunas lesiones de nacimiento son permanentes y graves. Por ejemplo, un niño puede sufrir una discapacidad de por vida con parálisis cerebral. La falta de oxígeno por el cordón umbilical enrollado alrededor del cuello del bebé también puede provocar graves daños cerebrales, que requieren cuidados de por vida.
Presentar una demanda
Cuando usted se da cuenta de que su hijo tiene una lesión de nacimiento, tiene que presentar su demanda por negligencia médica en el tribunal donde el error médico o negligencia ocurrido. Debe presentar la demanda dentro del plazo de prescripción aplicable o su caso no será atendido.
Si una demanda prospera, los daños recuperados suelen incluir gastos médicos, equipos médicos, fisioterapia y otros costes asociados a la atención sanitaria y el tratamiento del niño.